Vamos a necesitar para ello, suero fisiológico y gasas estériles.
La limpieza de los ojos se debe hacer una vez a la semana para prevenir la conjuntivitis, pero habrá veces que se deba hacer más a menudo, porque los bebés tienden a tener bastantes secreciones que se van acumulando en la zona del lagrimal.
La forma de hacerlo es muy sencilla. Se humedece una gasa con un poco de suero fisiológico y se limpia el ojo desde el lagrimal hacia afuera. También podéis dejar caer un chorrito de suero desde el lagrimal, teniendo la cabeza inclinada para que corra hacia afuera.
Es conveniente usar una gasa distinta para cada ojo, para evitar posibles contagios de un ojo a otro, en el caso de que uno de ellos estuviera infectado.
No se debe utilizar algodón para la limpieza de los ojos ya que puede dejar residuos en los mismos.
