Casi siempre que se habla de estimulación del bebe, uno de
los nombres más importantes es el de Doman.
La Revolución Pacífica, como él la llama, tiene ya una
andadura de 50 años con niños con lesión cerebral y con niños sanos.
Su bibliografía es extensa, pero hoy me quiero citar en uno
de sus últimos libros: “Sí su bebe es un genio”, en el que viene a explicarnos
diversas técnicas para la estimulación sensorial del bebe.
Hoy voy a explicaros una de ellas. Según Domán el mundo del
bebe en sus primeros meses debe ser un mundo lleno de contrastes, concretamente
en blanco y negro, tanto en lo referido a la vista, como al oído y el tacto.
Centrándonos en la estimulación visual, debemos hacerlo
estimulando la percepción de los contornos, proporcionando al bebe numerosas
oportunidades de visualizar referencias de objetos o formas oscuras sobre un
fondo claro o blanco.
Para ello vamos a necesitar construir un tablero de cuadros
blancos y negros.
Los materiales que vamos a utilizar son:
- Dos tableros de cartón-pluma de 3 mm de espesor
de 75x100 cm. Esto lo podéis encontrar fácilmente en cualquier papelería
técnica
- Doce cuadrados de cartulina negra de 25x25 cm.
- Pegamento, para pegar las cartulinas.
Los tableros deben quedar de esta manera:
A partir del segundo mes, expondremos al bebe durante todo
el tiempo que esté despierto ante los dos tableros colocados en ángulo resto en
una habitación bien iluminada. Según Doman, es conveniente que la iluminación
de la zona de los tableros, sea más potente que la ambiental y para ello
podemos usar un foco orientable, dirigiendo la luz hacia el tablero.
El consejo de Doman es que los tableros acompañen al niño a
donde quiera que vaya, personalmente a mí me ha sido muy difícil hacerlo, pero
siempre es mejor exponer al niño alguna vez que ninguna, y por supuesto no
obsesionarse en cumplir a rajatabla las indicaciones de los libros porque
podemos agobiarnos y esta situación nos puede llevar a abandonar los programas.