Hace unos días me llego por casualidad este video:
Es impactante, pero bastante esclarecedor. A veces pensamos que educar sólo consiste en vestir, pagar una buena educación académica y decir “esto no se hace”; y nada más lejos de la realidad, cada cosa que hacemos y cada palabra que decimos es un espejo en el que se miran nuestros hijos. Hay una cita de Séneca que resume muy bien la importancia y necesidad de “predicar con el ejemplo”: “Largo es el camino de la enseñanza por medio de teorías; breve y eficaz por medio de ejemplos”.
Otra cita que condensa muy bien la necesidad de coherencia entre lo que se trata de inculcar y los actos que realizamos es: “Educar es educarse”, de Gadamer. Debemos de aspirar constantemente a la mejora personal ya que nuestra autoridad se sustentará sobre la base de esta coherencia entre lo que se hace y lo que se dice.
Debemos ser exigentes, en primer lugar con nosotros mismos para poder exigir a los demás. Y si nos equivocamos, lo cual es inevitable, aprovechar para hacer reflexionar a nuestros niños sobre ello, explicándoles que no somos perfectos y que lo importante es seguir esforzándonos para ser cada día mejores personas