Una de las cosas que podemos hacer para estimular la visión del bebé es fabricar carteles con colores vivos y muy contrastados.
Las investigaciones han demostrado que el blanco y negro son más fáciles de percibir por el ojo poco desarrollado del bebé.
Y lo mejor es que no hace falta que sepamos dibujar, y podemos ayudar a tranquilizar a nuestros niños.
Además con este tipo de juegos también ayudamos a desarrollar habilidades para aumentar la concentración, aumentamos su curiosidad natural y estimulamos la creación de nuevas conexiones cerebrales.
Lo más importante para que todo esto suceda es ir renovando los carteles con cierta frecuencia.